La playa rígida - Andrea Papini

“En el viaje de la lectura que nos propone el poemario hay paisajes urbanos y animales. Toda la obra es una jauría sin centro, como lo expresa uno de los poemas. No porque no encuentre un centro sino porque escapa de él. Porque prefiere que en el centro anide el vacío”.
Cynthia Matayoshi
Mayo
Hay miel, savia. Eucaliptus, corteza.
Pantano. Desliz hay.
Barro, pellejos.
Embudo, arena.
Vertiente.
Reloj de arena, arenas movedizas.
Muñecas.
Talón, costilla, cuello.
Burbuja de barro.
Pisada.
Hay una silueta.
Bastet
Cae la órbita sin constelar
se suspende la línea
se desinfla
choca contra un espesor de nubes controladas
la espiral desconfía del centro
viaja de espaldas
encadenada a sus milagros
se mimetiza en el
artilugio del alquimista
maquina la hélice para un autorretrato
cómo se pronuncian los ojos
adónde termina la piel y comienza el cuerpo
lo humano y el monstruo
el eje del plano
animal sin género.
Dos cuarenta
Hay pelos y agujas. Óxido, laca. Espuma y pelos. Tajo.
Melamina, blanco, espuma.
Baldosas con marcas de sangre.
Huellas, gotas. Baldosas.
Lampazo hay, cordones. Zigzag.
Agujas y almíbar. Cuerdas, nervios, alveolos.
Felpa, fluorescencia.
Acero hay. Bisturí, navaja, trompeta. Boquita y baba.
Ungüentos.
Gargajos, baldosa, garganta, espéculo. Hay
lima y tenaza.
Esquinas hay, zócalos. Luz de tubo; bichos de la luz.
Uñas con restos de esmalte, costras. Dedos.
Dedos.
Borde
Andrea Papini
Nació en Buenos Aires en 1968. Es redactora especializada en textos literarios. Desde los seis años no deja de leer todo lo que se cruza en su camino. Y de escribir: desde un periódico casero hasta notas para revistas imaginarias. Sobre todo, cartas. El primer taller literario del que participó fue el de Dalmiro Sáenz, cuando estaba en el secundario.
Pasó muchos años haciendo trabajos de oficina y abocada al cuidado de su familia. Mientras tanto, exploró diferentes campos expresivos como la fotografía y la danza, antes de entregarse de lleno a la literatura. Formó parte de varios talleres de escritura, en los que produjo cuentos, microrrelatos, crónicas, hasta que se encontró con la poesía. Aunque hoy descree de los géneros herméticos, este es el formato que eligió para mostrar su trabajo.
Ángeles caídos, ensayo, fue publicado por la Rio Grande Review, revista de la Maestría en Escritura Creativa de la Universidad de El Paso, Texas, en el número de otoño de 2012. En esta casa, poema, fue incluido en la V Antología de la editorial Ruinas Circulares, del año 2013, con mención del jurado.
Desde 2018 coordina el club de lectura Aura. También imparte talleres de escritura creativa y reseña libros para distintos medios, como la revista cultural digital Tren insomne. Actualmente vive en Opendoor, provincia de Buenos Aires.
La playa rígida se escribió entre los años 2019 y 2020.