Desvelados - Andrea Papini

Inventario

 

 

 

Un sifón, manchas de grasa.

Un buzo violeta con capucha, lluvia en Montmartre.

Sopa de cebolla.

Una novia japonesa, dos fotógrafos, tres asistentes.

La cabecera del Pont Alexandre, un vestido de crépe.

Fuego. Una pitada larga.

Asfalto mojado, seis faroles.

Luz ámbar encendida, velada.

Frío entre las capas de ropa.

Solo vino tinto. Sola en la mesa frente al espejo.

El encargado croata en la barra, maquillaje vencido,

ojeras mal tapadas, párpados azules.

Una peluca demasiado rubia. Gotas.

Tacones cuarenta y tres, rosas esculpidas en uñas falsas.

Poliéster.

Una puerta vaivén, el viento del Sena.

Dos reflectores desde un helicóptero.

Los jardines. Musgo reptando en la piedra. La tabla que le falta al banco.

Una almohada de diarios, lagañas.

Mocos. Paraguas en los tachos. Amantes en las escaleras del Metro.

Miedo en Les Halles. Comidas por cinco euros. Una pañoleta a cuadros,

un tapado sin botones. El afiche de un gato perdido. Mimi.

Faldas negras, poleras de morley, cerámica fálica.

Tapices a la sombra, quesos de autor.

Una avenida drástica, bicicletas.

La puerta del club de jazz. Liquidaciones,

boquitas fruncidas. Un sofá

Cargadores enchufados, parpadeo de balizas. Un felpudo rojo.

Tres cuencos de lavanda y un buda de goma.

La parada del taxi

 

Andrea Papini

Nació en Buenos Aires en 1968. Es redactora especializada en textos literarios. Desde los seis años no deja de leer todo lo que se cruza en su camino. Y de escribir: desde un periódico casero hasta notas para revistas imaginarias. Sobre todo, cartas. El primer taller literario del que participó fue el de Dalmiro Sáenz, cuando estaba en el secundario.

Pasó muchos años haciendo trabajos de oficina y abocada al cuidado de su familia. Mientras tanto, exploró diferentes campos expresivos como la fotografía y la danza, antes de entregarse de lleno a la literatura. Formó parte de varios talleres de escritura, en los que produjo cuentos, microrrelatos, crónicas, hasta que se encontró con la poesía. Aunque hoy descree de los géneros herméticos, este es el formato que eligió para mostrar su trabajo.

Ángeles caídos, ensayo, fue publicado por la Rio Grande Review, revista de la Maestría en Escritura Creativa de la Universidad de El Paso, Texas, en el número de otoño de 2012. En esta casa, poema, fue incluido en la V Antología de la editorial Ruinas Circulares, del año 2013, con mención del jurado.

Desde 2018 coordina el club de lectura Aura. También da talleres de escritura creativa y reseña libros para distintos medios, como la revista cultural digital Tren insomne. Actualmente vive en Opendoor, provincia de Buenos Aires.