¿Qué inspira a los que nos inspiran?
Hay múltiples obras que fueron influyendo a lo largo de mi vida, como lector y como escritor. Podría citar un pequeño libro de Walt Withman, de la colección Máximos Autores de la editorial Perfil (1997), que me regaló mi abuela paterna a mis ocho años y funcionó como libro llave ya que me abrió la puerta a explorar modos de escribir y jugar con el lenguaje. Hoy en día tengo una serie de libros que usó como guía, son aquellos a los que vuelvo cuando necesito "encontrar el camino", entre ellos están la obra completa de Juana Bignozzi, editada por Adriana Hidalgo Editora; La Memoria Esparcida (poesía Irlandesa actual) por editorial detodoslosmares; Mandalas Poesía Japonesa de Shiki a nuestros dias, de editorial También El Caracol, y Te De Manzanilla, de Katherie Mansfield, por editorial Bajo La Luna. Al mismo tiempo hay libros que uso para estudio y trabajo en la preparación de talleres de escritura, entre los que están: Leer Poesía: Lo leve, lo grave y lo opaco, y Abrir el mundo desde el ojo del poema, ambos de la gran poeta y docente Alicia Genovese, editados por Fondo de cultura economica de Argentina; Leer y escribir poesía con niños y niñas, de Kenneth Koch, entre otros que amplían el campo de lo decible y del trabajo mismo de la escritura.
Cito a continuación uno de los poemas de la obra completa de Juana, que se publicó por primera vez en el libro Si alguien tiene que ser despues (2010), donde no solo podemos apreciar esa prueba constante hacia sí misma (su historia, su militancia, la ciudad y la poesía) donde la primera persona domina la escena y su poética nos interpela desde una mirada ubicada en lo argumentativo, sino también, la versatilidad de una poeta que a través de una pluma afilada e incisiva, logró mantenerse nueva:
aunque sé que a veces me escuchan pensando que soy
el mausoleo de una generación
cuyas reivindicaciones ahogó la dureza de estas décadas
y se asombran de que aún emprenda animosa el viaje
hacia corazones y lenguajes jóvenes
siga hablando del color con que vi el mundo
y lea con más gusto a unos desconocidos
que a viejos compañeros
debo decirles
aprendí hace mucho
que no hay nada mas patético
que la canción del verano la canción del momento
pasado ese verano pasado ese momento
Gonzalo Gallo Campos
Enero editorial, 2024